Mi Relato

REALIDAD   O    ALUCINACIÓN

 

Era una noche casi como  cualquiera, y digo como casi porque lo que sucedió esa noche fue para mi, una de mis peores pesadillas. Mi padre, para aquella época, era un hombre trabajador, responsable y cariñoso con su familia, trabajaba como celador, de manera que llegaba a media noche o pasada la misma, mi madre era ama de casa, nos cuidaba todo el tiempo y era una persona entregada a su hogar y muy amorosa . Para ese entonces yo tenía la edad de cuatro años  aproximadamente, era una niña muy tímida, y con muchos miedos; en mi mente vivían  tantos  que al oscurecer no podía quedarme sola, porque  creía que todos esos miedos disfrazados de monstruos, demonios, entre otros, saldrían a hacerme compañía, y no esa compañía que es grata, sino aquella que te hace sufrir y te puede destruir en cualquier momento. Lo curioso aquí, es que todo lo cambiaba mi hermanito, con tan solo dos añitos de edad demostraba ser más valiente, el me iluminaba y hacia que mis miedos desaparecieran, solo con su presencia.

Todo sucedió una noche de octubre, como de costumbre estábamos en casa, mi madre, mi hermanito y yo, los tres en una habitación y en la misma cama, mirando la tele juntos, empezó a llover y cabe resaltar que a  otra cosa que le temía era a los relámpagos y truenos. En ese momento no estaba muy asustada porque solo se presenciaba la lluvia, en ese instante no venía con sus amigos (los relámpagos y los truenos),  mis ojos empezaban a cerrarse, podría decir que eran aproximadamente las once  treinta, voltee a ver a mamá y se había dormido, entonces la abrace y me dormí también. De repente empecé a soñar…

 Estaba en una cabaña gigantesca , parecía un laberinto, tenía muchas habitaciones y cada habitación llevaba a un lugar extraño , caminaba por los pasillos y abría cada puerta para mirar cada sitio, recuerdo que había una puerta muy sucia , tenía manchas de sangre y se escuchaban gritos , claramente no entre allí, pero cuando di la vuelta para ir hacia otra puerta, escuche mi nombre … alguien me dijo al oído ”ayúdame”, de repente mi cuerpo se paralizó, mi respiración se cortó y mi piel se puso de gallina, ¿Qué sucedía? ¿Quién estaba pidiendo mi  ayuda? Y peor aún ¿qué podía hacer una niña de cuatro años? Tenía muchas preguntas en ese momento y mientras me cuestionaba  allí en ese pasillo sola a altas horas de la noche , volví a escuchar una voz, pero esta era diferente, y en esta ocasión no pidieron mi ayuda sino  me advirtieron de algo, decía que algo muy malo me iba a pasar si no huía de ese lugar, inmediatamente reaccione y empecé a correr, corrí por toda la cabaña , y no encontraba la salida, hasta que llegue a una puerta que estaba retirada de las demás , entonces la abrí. Y si, esa era, la salida, al fin.

 

 Cuando me aproxime a salir, desperté , estaba muy asustada, y miré a todos lados , mi mamá y mi hermano seguían dormidos , de un momento a otro, empezaron a tocar la puerta , me dio mucho miedo, así que desperté a mi mamá , y le conté que estaban tocando , entonces me respondió que posiblemente era mi papá , que le abriera, en ese momento ya había cesado la lluvia , entonces me levante y me dirigí hacia la puerta, esta tenía una ventana de vidrio un poco grande , y la luz de los postes se reflejaba toda en ella, así que si alguien estuviera  allí definitivamente podría saberlo, al llegar ahí (a la puerta) levante la mirada para saber si había alguien  y si, alguien estaba allí.. Pero  no era mi papá.